18 diciembre 2020

Apuntes sobre los Reyes Católicos

¿Cómo llegaron a ser reyes?

La trama sucesoria fue intensa, larga y complicada para ambos.

Enrique IV, rey de Castilla y hermano de Isabel por parte de padre, no tuvo descendencia fruto de su primer matrimonio con Blanca de Navarra y aunque su segunda esposa sí que dió a luz a una hija, llamada Juana, todo parece apuntar a que él no fue el padre, sino más bien el noble Beltrán de la Cueva.

    Castilla se encontraba entre Portugal y Aragón, no solo geográficamente, sino también en intereses militares y comerciales. Isabel se decantó por la alianza con Aragón a través de su matrimonio con Fernando, lo que provocó el consiguiente enfado de los partidarios de aliarse con Portugal entre los que estaba su medio hermano el rey Enrique.

Todo se solucionó con el tratado de Alcazobas en el que Portugal aceptaba a Isabel como reina de Castilla.

    Por el otro lado, el rey Juan II de Aragón, padre de Fernando, tuvo que pasar por dos guerras civiles, perdiendo la de Navarra pero ganando la de Catalunya. Esa victoria y los territorios y rutas en el Mediterráneo, hicieron que la Corona de Aragón quedase en una situación favorable para pactar el matrimonio con la heredera de la poderosa Castilla.

De dónde viene lo de tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando ?

Tanto monta cortar que desatar es la frase atribuida a Alejandro Magno cuando, en lugar de
entretenerse deshaciendo el nudo gordiano, lo cortó de un tajo con su espada. Fernando de Aragón elegió Tanto monta como su lema, pero el resto de la frase se añadió posteriormente supongo que porque suena bien y además porque tiene sentido, me explico.
    El matrimonio entre Isabel y Fernando no fue impulsivo ni precipitado, era una cuestión de estado. Isabel y sus partidarios tuvieron tiempo para preparar las condiciones de la boda y que la posición de rey consorte de Fernando estuviese claramente definida.
    Aragón necesitaba a Castilla tal y como le iba en la revolución catalana, así que estaban dispuestos a aceptar unas condiciones tan exigentes como, por ejemplo, que Fernando no podría salir de Castilla sin el permiso de Isabel.
    Al ser primos, necesitaban una dispensa papal para casarse, pero el Papa, ante la presión de los franceses, no la concedió y se decidió falsificar una para la boda. Más adelante, con todo más encarrilado y con los Borgia/Borja tomando el poder en Roma, se emitió una bula legítima.
    Fernando tenía una marcado perfil político, heredado de su padre Juan II de Aragón, y se supo manejar bien sin tener oficialmente el poder, pero usando su influencia. Se consolidó la  presencia de Aragón en lo que hoy es Italia, con los Tercios del Gran Capitán y con los dineros de Castilla, pero también gracias a la Liga Santa que organizó Fernando en contra de Francia.
    Isabel supo asumir el liderazgo de Castilla después de la guerra civil por la sucesión, mantener a raya pero contento a su marido Fernando, apaciguar los ánimos de Portugal a través de los tratados de Alcazobas y Tordesillas, iniciar la colonización de América, mantener buenas relaciones con el Papa y convertir a la Monarquía Hispánica en una potencia mundial. Todo eso, compaginado con una salud débil, siete partos difíciles y la muerte de dos hijos.
    El reinado de Isabel y, en cierta medida, el de Fernando, se pueden considerar como el punto de inflexión entre la Edad Media feudal y la Edad Moderna monárquica. Fue aquí cuando se consiguió limitar el poder independiente de la nobleza y aunar fuerzas que dieron lugar a reinos más potentes, con objetivos mayores. Así, Castilla y Aragón se pudieron enfrentar y vencer a Francia, Portugal y, algo más adelante su bisnieto Felipe II, al Imperio Otomano.  


¿Por qué lo de Reyes Católicos?

    
La relación con el papado era de vital importancia para todos los reyes ya que el Papa actuaba de árbitro o juez en los conflictos entre los reinos cristianos. También concedía, o no, la dispensa para autorizar matrimonios consaguíneos. Para evitar conflictos sucesorios, cuanto más familiares en común tuviesen los contrayentes, mejor. No se casaban entre hermanos porque ya era demasiado, pero era habitual entre primos y sobrinos.
    El título de Reyes Católicos fue concedido por Alejandro VI mediante una de las bulas alejandrinas y fue consolidado y considerado hereditario a partir de Carlos I. El Papa lo otorgó como compensación al talante religioso de ambos reyes, por la conquista de Granada, por la expulsión de los judíos, por liberar los Estados Pontificios invadidos por Francia y por la guerra contra los infieles en general.
    Francia protestó, sus reyes ya eran Majestades Cristianísimas y les pareció que había agravio comparativo. Portugal también protestó porque el título completo es Reyes Católicos de las Españas y Portugal también se veía parte de las Españas, término proveniente de la  Hispania romana. Más adelante, los reyes portugueses serían Majestades Fidelísimas, hubo para todos.


    Del mismo modo que Urbano II llamó a las cruzadas allá por 1095 para conquistar Tierra Santa, también se hizo esa llamada alrededor de 1212 para combatir al islam en la península ibérica y desembocó en la batalla de las Navas de Tolosa, punto de inflexión del poder musulmán en la península ibérica.
    Cuando Castilla colonizó el Nuevo Mundo, lo hizo con el objetivo oficial de expandir la fe católica. Cuando más adelante se venció al Imperio Otomano en la batalla de Lepanto, se hizo luchando junto a Venecia, Génova, Saboya y, por supuesto, los Estados Pontificios. Solo hubo un episodio, y no menor, que enturbió la relación con el Papado y fue el saqueo de Roma a manos de Carlos I.
    A lo que voy, la buena relación entre la Monarquía Hispánica y el papado permitió dar un toque religioso y trascendental muy beneficioso a sus guerras, conquistas y alianzas.

¿Qué fue de sus hijos?


Isabel, nacida en 1470

Nació justo al año de que se casaran sus padres, conseguir un heredero era de enorme importancia.

Se casó con Alfonso, heredero al trono de Portugal, pero enviudó solo al cabo de un año decidiendo tomar los hábitos. Sus padres la convencieron de que no hiciera tal cosa y se volviera a casar. Ella accedió y la fatalidad se precipitaría sobre ella: se casó con Manuel, primo de su anterior marido y rey de Portugal, al poco su hermano Juan falleció por lo que ella fue proclamada heredera de las coronas de Castilla y Aragón, dió a luz a un hijo muriendo ella una hora más tarde. Su hijo no llegaría a cumplir los dos años.

Aunque fue la primogénita, perdió la condición de heredera cuando nació su hermano Juan, a pesar de que no había impedimento para que una mujer reinara en Castilla, como hizo su madre.


Juan, nacido en 1478

En cuanto nació asumió el papel de heredero de Castilla y Aragón y fue educado como tal. Nació con varios defectos y era de salud débil. A los cinco años tenía ya una mini-corte compuesta de cinco hijos de nobles de edad similar. A los 19 años se casó con Margarita de Austria, hermana de Felipe el Hermoso, y por la que sentía una pasión sexual desenfrenada. Cuentan que, después de la boda pasaron dos días encerrados en el dormitorio y tuvieron que entrar a sacarlos de allí casi a la fuerza. Seis meses después de la boda el Príncipe Juan falleció debido a su mala salud y, cuentan, que a sus excesos maritales. Margarita había quedado embarazada pero la hija murió en el parto.

Juana, nacida en 1479

Quizá la más conocida de todas. Su educación, aunque cuidada, no fue la de una futura reina, sino más bien la de una futura esposa obediente. A Juana le correspondió casarse con Felipe el archiduque de Austria y se enamoró de él inmediatamente, también él de ella, pero perdió enseguida el interés. Juana sentía veneración por su marido y el desinterés de éste, provocó unos celos tremendos.

Su supuesta locura está siendo revisada en la actualidad. Lo cierto es que su carácter no era estable, pero tampoco ayudaró que fuese encerrada ya por su madre y luego por su padre, su marido y su hijo, gobernando éstos tres  en su nombre.

Toda su descencia reinó, los varones directamente como reyes y emperadores: Carlos y Fernando; y las mujeres como reinas consorte: Leonor, Isabel, María y Catalina.


María, nacida en 1482

Al morir su hermana Isabel, se casó con su viudo Manuel I de Portugal y tuvo diez hijos en los diecisiete años que duró su matrimonio, muriendo al poco del décimo parto. Su primer hijo reinaría en Portugal como Juan III y su segunda hija, Isabel, se casaría con su primo Carlos, hijo de Juana y sería Reina y Emperadora.

Catalina, nacida en 1485

Fue prometida al príncipe Arturo, heredero del trono inglés, desafortunadamente, Arturo falleció cinco meses después de la boda. Como la dote ya había sido gastada por los ingleses, Catalina no podía volver a Castilla y se tuvo que quedar en Inglaterra  actuando en ocasiones como embajadora de la Corte Española, la primera mujer embajadora de la historia.

Unos años después, se casó con el hermano de Arturo, Enrique VIII. Quedó embarazada al menos seis veces fruto de ese matrimonio, pero solo su hija María sobrevivió. Enrique perdió el interés por Catalina cuando se enamoró de una de sus damas de compañía, Ana Bolena, con la que creía que podría tener una heredero varón. Catalina estuvo encerrada prácticamente el resto de sus días perdiendo todos sus títulos y viviendo en unas condiciones penosas.



¿Es verdad que se repartieron el mundo con Portugal?


La guerra de sucesión de Castilla (1475-1479) dejó clara la supremacía de Castilla-Aragón en tierra pero también el dominio de Portugal en el mar. Estó quedo bien reflejado en el tratado de Alcazobas donde Portugal consiguió amplias concesiones para la exploración y comercio en el Atlántico, excepto las Islas Canarias que quedaron bajo control de Castilla, pero, a cambio, dejaba de lado sus ambiciones en la Península. De hecho, la frontera entre Portugal y Castilla es de las más estables de la historia, pese a delimitar potencias mundiales durante siglos, no se conocen guerras fronterizas. 
Cuando Cristobal Colón volvió de su primer viaje, el anterior tratado se tambaleó. 

    Pongamos el viaje de Colón en contexto: El Imperio otomano conquistó Constantinopla en el 1453 y desde entonces las rutas de la seda a China y de las especias a la India quedaron bajo su control. Portugal había avanzando bastante en sus exploraciones por África occidental y en el año 1487 ya había llegado al Cabo de Buena Esperanza, encontrando la conexión entre los océanos Índico y Atlántico.

    Colón calculó que navegando por el Atlántico hacia el oeste, se llegaría a las Indias en un plazo aceptable. Le propuso al rey de Portugal, primera potencia marítima de la época, que financiase esta expedición, pero la propuesta fue rechazada ya que sus cálculos eran incorrectos y los portugueses lo sabían. Entonces, lo intentó con Castilla y, por razones que no están nada claras, se aceptó financiar la expedición. Colón realizó cuatro viajes y lo que realmente descubrió fue esa ruta estable de navegación entre Europa y América. Castilla y Aragón tenían una incercia conquistadora desde hacía siglos y con la conquista de Granada necesitaban otro objetivo. Las expectativas quedaron colmadas cuando Colón a su vuelta, informó de la visto y de la viabilidad de la ruta descubierta.


De nuevo, los reinos peninsulares se sentaron a la mesa de negociación en Tordesillas para encontrar una manera de no interferir en sus exploraciones, conquistas y comercio. Trazaron una línea meridiana a 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, todo lo que quedase al éste de esa línea correspondía a Portugal, lo que quedase al oeste, era para Castilla. Años más tarde, se estableció otro meridiano para delimitar sus áreas de influencia al otro lado del globo.

Sí, se repartieron el mundo con los portugueses.

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