La bolsa y la crisis

Aunque como ya he comentado en este blog, no soy de ver mucho la tele, cuando se me pone por delante un telediario, lo veo. Últimamente, con la crisis me está llamando mucho la atención lo frecuentemente que se informa de la subidas o bajadas de la bolsa, a continuación o justo antes de informar de la crisis, de manera que parece que el indicador de cómo va la crisis económica es la subida o bajada de la bolsa. Creo que es un error garrafal.
El mercado bursátil es un mercado claramente especulativo en el que los valores o los índices se mueven por hechos o eventos futuros. Por ejemplo, una empresa importante como Banco Santander o Telefónica va a presentar resultados dentro de dos semanas, los analistas hacen una previsión, especulan con los resultados que se van a presentar y, en función de esa previsión, invierten al alza o a la baja en el valor durante esas dos semana. Cuando se presentan los resultados realmente, se comparan con la previsión que los analistas realizaron y, entonces, se corrige la inversión. Se ha dado el caso de que una acción ha tenido una bajada importante el día de presentar unos excelente resultados, con beneficios espectaculares, porque los analistas habían previsto que iban a ser todavía mayores. Quien no esté al tanto, puede interpretar que los resultados son malos, ya que la acción bajó, pero, simplemente, son peores de lo que algunos analistas calcularon unas semanas atrás.
Con esta crisis generalizada, la tendencia de los mercados es claramente bajista y todos los índices llevan desplomándose semanas, y lo que les queda, hasta ahí la bolsa y la crisis están relacionadas. El problema viene cuando dicen que el Ibex-35 ha bajado un 5%, dando a entender que la crisis económica ha empeorado en un 5% o que cuando sube, al día siguiente, un 3% parece que hay menos crisis que ayer. Esto último es el error garrafal al que me refería al principio.
El problema es que no tenemos ningún indicador que nos ayude a saber cómo anda la crisis, no nos vale la bolsa, el paro tampoco cubre todos los aspectos, el nivel de confianza empresarial menos ... es por eso que en los medios de comunicación se comenta tanto lo de la bolsa, porque como casi siempre trae noticias, es fácil dramatizarlo y eso va bien en los medios.

Ser declarado redundante

Cuando tu empresa deja de contar con tus servicios y te lo dice, eso es lo que se llama despido y por tu cabeza pasan términos como "de patitas en la calle", "a la puta calle", "me han echao" y algunos otros, todos con claras connotaciones negativas. Toda esta negatividad no ayuda a afrontar el proceso como lo que es, como una oportunidad, no es broma, es una oportunidad.

El caso es totalmente distinto cuando te despiden en inglés, por dos razones, primero porque las palabras en inglés no tienen una connotación tan fuerte como las de nuestro propio idioma, y segundo, porque ellos son mucho menos directos y tienen todo un repertorio de términos para que suavizar las situaciones comprometidas. Así, te dicen que "... a recent cutting cost exercise made your role redundant ..." no hablan de ti, como persona, sino del puesto que ocupas y no te dicen que no valgas, sino que tu puesto es redundante con la actual organización. En resumidas cuentas, estás fuera de la empresa igual, pero con la cabeza alta :-))))

¿Por qué creo que se debe ver como una oportunidad? Cuando tienes un trabajo con buenas condiciones, bien sea porque las condiciones económicas o laborales sean buenas o bien porque se ofrece una continuidad segura en el puesto, las propias buenas condiciones te impiden (o te dificultan) mirar a otras quizá mas arriesgadas o más creativas. Si tienes un puesto directivo con 10 años de antigüedad en una empresa, qué difícil es montar tu propia empresa.
Cuando te declaran "redundante", junto con el empleo (y todo lo bueno que tiene), se van las causas que te pueden impedir saber qué te gustaría hacer de verdad y eso es una oportunidad vital que se te brinda y que no hay que desaprovechar.

Por supuesto, si tienes tres hijos y mil euros ahorrados en tu cuenta, el despido no es una oportunidad, para nada, es una putada, pero si tienes cierto colchón y tienes tiempo para organizarte y ver qué quieres hacer, es una oportunidad.

Yo, que fui declarado redundante, el 9 de Octubre, pienso que estaba en una habitación bien decorada, no lujosa, pero que no le faltaba de nada, de manera que no salía al pasillo y no veía las otras puertas que podría abrir. Ahora estoy en el pasillo y veo todas las puertas y posibilidades que tengo a mi alcance. Espero que se me dé bien, abra una puerta, me inviten a entrar y me guste lo que veo.

Firmado: CEO and Founder de la Asociación del Vaso Medio Lleno.